Sin duda, en tiempos de pandemia, mantener la comunicación con los más cercanos sin hacer uso de WhatsApp sería una misión complicada.
La aplicación de mensajería propiedad de Facebook cuenta con más de 2.000 millones de usuarios; y por mucho que Telegram crezca, alcanzar esa penetración se antoja complicado. Especialmente en el corto o el medio plazo.
Recientemente, la app anunció que el 15 de mayo actualizará sus condiciones de uso y comenzará a compartir datos con Facebook con fines comerciales. La empresa de seguridad Panda Securiy apunta en un comunicado que es crucial conocer los riesgos a los que se hace frente cuando se emplea la app de mensajería. Y van mucho más allá de la protección de los datos.
Como en cualquier otra app o red social, hay amenazas y riesgos reales relacionados con WhatsApp. Por ello, desde Panda apuntan que es recomendable cambiar algunos puntos de la configuración de la aplicación para seguir usándola de la forma más segura posible.
Lo primero que se debe hacer es evitar los contenidos maliciosos. La firma de seguridad apunta que lleva detectando desde hace años un aumento continuo de «malware» (virus informático) que se comparte por medio de enlaces y archivos adjuntos. Al abrirlos, se pueden ejecutar en nuestro teléfono.
Lo segundo, según la empresa informática, es poner todas las trabas posibles para evitar que los ciberdelincuentes nos roben nuestras cuentas. Aunque es cierto que si un delincuente virtual se apodera de ella no puede acceder a ninguno de los mensajes que se había recibido antes del ataque, pero está claro que recibirá todos los mensajes que te envíen durante el tiempo que tengan el control. Además, podrán ver toda la información y los contactos de las personas que te escriban durante ese tiempo, ya sea por mensajes privados o de grupo.
El engaño es bastante sencillo y es muy fácil caer en él: el ciberdelincuente, que previamente ha robado la cuenta de una persona que te tiene en su lista de contactos, te envía un mensaje similar a este: «Perdona, pero por error puse tu número como teléfono de recuperación de WhatsApp y te han enviado un SMS con un código. Por favor, ¿puedes reenviármelo? Es que si no, no puedo instalarlo en el móvil nuevo. Gracias».
Cuando la víctima le envía ese mensaje, lo que realmente está haciendo es darle la clave de acceso a su cuenta de WhatsApp. A partir de ese momento, el ciberdelincuente se hace con el acceso de la cuenta durante el tiempo que tarde la víctima en darse cuenta del engaño y consiga recuperarla.
Afortunadamente, este riesgo es bastante fácil de evitar si se configura WhatsApp correctamente. Desde hace algunos meses, es posible agregar un número PIN secreto en la aplicación que hay que introducir antes de empezar la app. Sin este código, el atacante no podrá secuestrar la cuenta, incluso si se apodera de ese código SMS.
Pero el mayor riesgo de todos los que acechan actualmente a WhatsApp son las copias de seguridad. Como decíamos al principio, todos los mensajes que se envían están cifrados de extremo a extremo. Sin embargo, cuando se sube un respaldo o backup del historial de mensajes en la nube de Google o de Apple, esas copias de seguridad dejan de estar cifradas.
Aunque todavía no hay datos que indiquen que haya habido ninguna filtración de datos en estas nubes, lo cierto es que Apple y Google pueden acceder a toda esa información, invalidando, por tanto, el propósito del cifrado de extremo a extremo. Por tanto, si alguien consigue acceder a tu nube o al ordenador que utilizas para acceder a ella, tendrá acceso a todo lo que has compartido en WhatsApp.
Fuente: ABC